En su reunión semanal, el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear ha informado favorablemente la propuesta de cambio a las especificaciones técnicas de funcionamiento mejoradas (ETFM) presentada por el titular de la central nuclear Cofrentes, con el objetivo de modificar los requisitos de vigilancia para incluir la prueba funcional de los canales de los relés de mínima tensión y para ajustar las pruebas de capacidad de baterías eléctricas.

Por otro lado, el Pleno aprobó la autorización de funcionamiento de dos instalaciones radiactivas en el marco del Plan de Inversión en equipos de Alta Tecnología del Sistema Nacional de Salud (INVEAT). Se trata de del Hospital San Jorge (Huesca) y del Hospital Francesc de Borja (Gandía), tras la adquisición, por ambos centros, de nuevos aceleradores de electrones.

Entre las competencias del CSN en relación con este plan, están la evaluación de las instalaciones para que operen dentro de los parámetros de seguridad y la inspección previa para autorizar su puesta en marcha.

Además, el regulador aprobó un acuerdo relativo al Sistema de Información del CSN con el fin de dar cumplimiento a la Ley 2/2023, de 20 de febrero, reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción, que transpone al ordenamiento jurídico español la Directiva Europea 2019/1937 relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del Derecho de la Unión (conocida como Directiva Whistleblowing). Mediante dicho acuerdo, se regula el Sistema Interno de Información del CSN, y se extienden las características y garantías de este sistema interno, al canal externo de denuncias y comunicaciones al CSN sobre hechos que puedan afectar a la seguridad nuclear, la protección radiológica o la seguridad física de las instalaciones y actividades reguladas por el organismo. Este sistema estará operativo el próximo 13 de junio.

El Pleno también informó favorablemente el Plan para la normalización de Aluminio La Estrella, en la Comunidad de Madrid, que se había visto afectada tras la fusión de una fuente radiactiva el pasado año, sin que tuviera impacto radiológico en las personas ni el medio ambiente. Dicho informe es preceptivo para que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD) emita la resolución de vuelta a la normalidad de la instalación, de acuerdo con el Real Decreto sobre control y recuperación de las fuentes radiactivas huérfanas.

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