¿Qué se persigue con la implantación del SISC?
Optimizar la inspección y el control de las centrales nucleares, concentrando el esfuerzo inspector en las áreas de mayor riesgo potencial y en las centrales con peor comportamiento. El sistema emplea medidas objetivas del funcionamiento de las centrales, donde reduce la carga reguladora innecesaria, que responde a las desviaciones o incumplimientos de manera predecible y proporcional al riesgo y que incrementa la transparencia de los procesos de supervisión.

¿De dónde viene?
Es una adaptación del modelo de supervisión del regulador estadounidense.

¿Cómo funciona?
Actúa como una radiografía integral y sistematizada del funcionamiento de cada central. En ella se muestra trimestralmente el estado de los distintos indicadores evaluados y de los posibles hallazgos (incumplimientos que el Titular podía haber evitado razonablemente), graduados por colores en función del impacto para la seguridad.

Áreas, pilares e indicadores
El sistema evalúa las incidencias de la central en tres áreas estratégicas (seguridad nuclear, protección radiológica y seguridad física), que subdivididas en siete ámbitos prioritarios (o pilares): sucesos iniciadores, sistemas de mitigación de daños al núcleo, integridad de las barreras, preparación para emergencias, protección radiológica ocupacional, protección radiológica al público y seguridad física. Los hallazgos e indicadores van asociados al pilar que corresponda dentro del área estratégica de la que se trate.

Semáforo del sistema
A cada hallazgo o indicador se le asigna un color: verde (impacto muy bajo para la seguridad), blanco (entre bajo y moderado), amarillo (sustancial) o rojo (muy alto). La presencia de un color u otro, la combinación de varios de ellos o la concatenación de alguno de ellos motiva actuaciones por parte del regulador y/o el titular: reuniones, realización de inspecciones suplementarias, requerimiento de un proceso de autoevaluación, establecimiento de planes de mejora, etcétera.

Plan de actuaciones
Las acciones a adoptar están establecidas en la llamada matriz de acción, dividida en cinco columnas -según los resultados que haya arrojado la central- y relacionadas éstas con las actuaciones necesarias y los responsables de acometerlas cuando se hayan detectado deficiencias.

Control continuo
Los resultados de estas revisiones se documentan y se traslada la información por escrito al titular, indicando en qué columna de la matriz se sitúa. Tras la evaluación del último trimestre del año las conclusiones son presentadas formalmente por el CSN en el emplazamiento de cada central a su personal directivo y se discute el funcionamiento anual de la planta.

Para cualquier consulta utilice el Buzón de Consultas, indicando en el asunto de referencia Consultas sobre el Sistema de Supervisión de Centrales (SISC)