El consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Francisco Fernández, ha intervenido hoy en el Foro sobre el accidente en la central nuclear de Fukushima (Japón) que celebra esta semana en Paris la Agencia para la Energía Nuclear (NEA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Este Foro tiene como objetivo fundamental compartir y analizar las acciones que cada país miembro emprendió tras el citado accidente. Por un lado, el consejero Fernández ha expuesto ante los participantes la gestión de la información en España, tanto al Gobierno, como a la opinión pública y a los diferentes actores del sector. Por otro, ha detallado las medidas de seguimiento y control que se llevaron a cabo desde el gobierno español: seguimiento de la situación en Fukushima, creación de un grupo de coordinación interministerial, establecimiento de un protocolo de actuación para las personas procedentes de Japón, control de mercancías etc.

Francisco Fernández ha querido destacar la importancia, en momentos en los que la incertidumbre y la percepción del riesgo son muy altas, de que la información que se facilite "esté muy contrastada y sea muy solvente desde el punto de vista técnico, para evitar alarmas injustificadas en la población".

Asimismo, el consejero ha reseñado los beneficios de la cooperación internacional en el ámbito de la regulación nuclear y ha asegurado que "los esfuerzos por armonizar las prácticas reguladoras y los criterios de seguridad son cada vez mayores". Hecho, ha comentado, que repercute en la seguridad y el bienestar de todos los países.

En este sentido, Fernández ha concluido que el accidente de Fukushima supone un punto de inflexión en la gestión de la energía nuclear a nivel internacional, por lo que "debemos aprovechar para hacer más robusto el sistema regulador".

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