Una delegación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), encabezada por su presidenta, Carmen Martínez Ten y la consejera Rosario Velasco, ha visitado esta mañana las instalaciones del Centro Nacional de Aceleradores, situadas en Sevilla. La visita ha estado guiada por su director, Joaquín Gómez Camacho, así como por el catedrático de Física Atómica y Nuclear y ex consejero del CSN, Francisco Fernández Moreno.

El Centro Nacional de Aceleradores es una iniciativa conjunta de la Universidad de Sevilla, la Junta de Andalucía (Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuyos objetos son la investigación en el campo de los aceleradores de partículas y sus aplicaciones y la prestación de servicios técnicos en su especialidad. Para ello facilita el acceso a sus aceleradores y a las técnicas experimentales disponibles a los investigadores, entidades y empresas.
Un acelerador de partículas es un dispositivo que utiliza campos electromagnéticos para acelerar partículas cargadas hasta altas velocidades, y así, colisionarlas con otras partículas. De esta forma, se generan nuevas partículas que -habitualmente- son muy inestables y duran menos de un segundo, o bien, permite estudiar más a fondo las partículas que fueron colisionadas por medio de las que fueron generadas.
El CNA tiene dos fines: uno comercial, referido al suministro de radiofármacos a instalaciones de medicina nuclear, y otro de investigación y cuenta con tres tipos de aceleradores.
Los radiofármacos que el CNA suministra a las instalaciones de medicina nuclear se destinan, en su gran mayoría, a la Tomografía Axial por Positrones (PET). Esta prueba permite definir los focos de crecimiento celular anormal en todo el organismo, en un único estudio, puesto que se trata de un estudio de cuerpo entero. Además sirve, entre otras cosas, para evaluar en los pacientes, mediante estudios de control, la respuesta a los tratamientos, al comparar el comportamiento del metabolismo en las zonas de interés entre los dos estudios.
El vínculo que une esta instalación, clasificada como radiactiva de segunda categoría, al CSN se establece en el uso de fuentes de radiación ionizantes, puesto que sus sistemas de aceleración de partículas lo convierten en un generador de este tipo de radiaciones. De esta forma, su actividad queda sujeta al Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR).