Josep Maria Serena i Sender nació en Barcelona. Es Doctor Ingeniero Industrial y diplomado en Ingeniería y Gestión Ambiental. A lo largo de su carrera profesional, ha sido presidente y consejero delegado de AUMA Consultores en Medio Ambiente y Energía, S.L. Entre otros cargos, ha ocupado el puesto de presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, miembro del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible, consultor del Fondo para el Medioambiente Mundial (GEF), y también del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (agencia federal de Estados Unidos). Ha sido también consultor del programa de la Unión Europea CETREGIO (Colaboración entre regiones europeas y chinas) y comisionado de Sostenibilidad y Economía Circular del Centro Tecnológico LEITAT.

JosepMariaSerenaiSender,presidentedelConsejodeSeguridad Nuclear

F ue director de Servicios de Control Ambiental de la Corporación Metropolitana de Barcelona, desarrollando las redes de control de contaminantes, montando los laboratorios para analizar contaminantes en el aire, agua y suelo, y elaborando normativa medioambiental. Dentro de su función docente, destaca su puesto como profesor de ETSEIB y de ESADE. Desde abril de 2019 es presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, el organismo regulador español de la seguridad nuclear y de la protección radiológica.

PREGUNTA.¿Qué referencias previastenía del Consejo de Seguridad Nuclear?

RESPUESTA. Las mejores. Dentro del sector del que vengo, que es el de la energía y el medio ambiente, es conocida por todo el mundo la gran cualificación y la profesionalidad de los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear. Y respecto al CSN como institución, también había recibido desde siempre las mejoresreferencias.

P.¿Cómo ha sido recibido en el CSN?

R. Con absoluta normalidad, como debe de ser en un organismo maduro como este, con una política activa de renovación de los miembros de su Pleno cada seis años. Nada más llegar al Consejo, he podido sentir la cercanía de toda su plantilla. Cercanía que, además, si me permite, yo mismo intento seguir cultivando cada día, al considerar que debe ser una de las atribuciones del presidente, estarsiempre cerca de todos. De hecho, al poco de llegar al Consejo, al margen de las primeras reuniones técnicas y organizativas, he querido reunirme, junto con el resto de miembros del Pleno, con toda la plantilla del CSN, para conocer de primera mano sus inquietudes y planteamientos. Ya hemos celebrado esas reuniones y le aseguro que han sido encuentros muy fructíferos, en los que estoy seguro que todos hemos aprendido mucho..

P.¿Algún mensaje para quien pueda considerarle ajeno al sector de la regulación nuclear?

R. Soy un ingeniero experto en medio ambiente y energía con un gran conocimiento del mundo de la empresa y de la administración pública. Durante muchos años trabajé también como funcionario en el Ayuntamiento de Barcelona. He convivido con losreguladorestoda mi vida. No es un mundo ajeno para mí. Creo, en consecuencia, que con más de 43 años de vida profesional a mis espaldas puedo aportar la experiencia y la formación necesarias para desempeñarme en un sector tan complejo, pero tan apasionante, como esla regulación de la seguridad nuclear y radiológica. Por otro lado, soy consciente de que la plantilla del CSN es una plantilla numerosa, con opiniones, retos e inquietudes diferentes, pero quienes me conocen saben que tengo capacidad para generar consensos entre diversas partes con distintos intereses. Y, además, consciente de la relevancia del CSN como institución, tengo que decirle que no estoy solo afrontando el desafío, ya que cuento con excelentes compañeros y compañeras de Pleno. Formo parte, en definitiva, de un órgano colegiado de dirección que hereda 40 años de excelente gestión. Y, por supuesto, tengo plena confianza en el cuerpo técnico del Consejo, que es de primer nivel.Atodos estos aspectos, añádale además mi trabajo diario y todo el empeño, la imaginación y las horas que sean necesarias para sacar nuestro trabajo adelante de la mejor manera posible. Como dije en el Congreso de los Diputados antes de mi nombramiento, no esperen o teman que yo enarbole banderas ideológicas. Actuaré desde el compromiso con la institución y la honestidad profesional y personal. No pertenezco, ni he pertenecido a ningún partido ni organización política, vengo del mundo de la energía y el medio ambiente, pero soy perfectamente consciente de que el CSN no es el lugar en el que se decide el mix energético de España ni las políticas de sostenibilidad ambiental. No es su función pronunciarse sobre ello. Al Consejo le corresponde la tarea de evaluar, inspeccionar y regular la seguridad nuclear y la protección radiológica en España, nada más y nada menos.

P. En un organismo colegiado, que suele adoptar las decisiones por unanimidad, ¿cómo describiría las relaciones con el resto de miembros del Pleno?

R. Muy buenas, realmente. Los cinco miembros del Pleno hemos establecido una magnífica relación entre nosotros. Durante estos primeros meses, que han sido de mucho escuchar, de numerosas reuniones, es evidente que hemos ido ampliando nuestras relaciones al ensancharse muchos espacios comunes. Me atrevería a asegurar que, en este momento, en el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear existe muy buena armonía. Déjeme añadir que nos gusta que las decisiones se tomen por unanimidad, y ese será mi empeño y el del resto del Pleno. Pero, si hay algún punto en el que discrepamos y no logramos el acuerdo, para eso están los votos particulares en los que se puede explicar con precisión lo que cada uno opina y por qué no se pudo llegar a un acuerdo. No hay que dramatizar si esto ocurre. De hecho, en el corto periodo de tiempo desde que este Pleno está constituido, es algo que ya ha sucedido y no ha tenido mayor relevancia. Nuestro esfuerzo se orientará en sumar y lograr consensos, sin desdeñar visiones opuestas que se planteen de forma razonada. Si todos opinásemos siempre lo mismo, sería poco útil la pluralidad de criterios y de formaciones que el legislador le dio, deliberada y acertadamente, a la configuración del Consejo.

Las fortalezas delregulador

P. Tras los meses que lleva en el cargo ¿qué destacaría como mayores fortalezas del CSN?

R. Principalmente, el alto nivel del cuerpo técnico del CSN, su entrega y espíritu de colaboración, así como de losservicios administrativos del organismo. Me gustaría destacartambién el elevado consenso internacional existente sobre el reconocimiento a la labor del CSN. Y, por supuesto, la experiencia, el conocimiento, que es la gran materia prima de esta institución, porlo que su gestión debe ser un asunto prioritario para nosotros, y lo tenemos que encauzar adecuadamente.

P. Y por el contrario, ¿dónde y en qué asuntos cree que el CSN tiene recorrido de mejora?

R. Permítame que los divida en cinco bloques. El primero se refiere al uso de la energía nuclear; el segundo a los desafíos relacionados con la protección radiológica; el tercero al propio funcionamiento interno; el cuarto, a todo lo que tiene que ver con la gestión de emergencias, donde debemos seguir implantando las lecciones aprendidas de Fukushima, Chernobyl yree Mile Island; finalmente, un quinto bloque dedicado a la consolidación del Consejo como órgano de referencia a nivel internacional. Entre los retos referidos al uso de la energía nuclear, voy a prestar atención a la garantía de seguridad de funcionamiento de las centrales nucleares, cualquiera que sea su periodo de vida, de diseño o de su vida útil, y a la gestión del almacenamiento de los residuos nucleares y del combustible nuclear usado, en el formato y con la tecnología que el Gobierno decida. Me preocupa el desmantelamiento de las centrales. Aquí el desafío va a ser la gestión final de las centrales, empezando por Santa María de Garoña. En cuanto a los retos relacionados con la protección radiológica, no solo es el gran volumen de instalaciones que tenemos, más de 37.000 radiodiagnósticos y más de 1.300 unidades radiactivas, sino también la evaluación y control de nuevastecnologías,sin olvidar la vigilancia y control de losterrenos contaminados. Déjeme destacar que los asuntos relacionados con el funcionamiento interno del Consejo tienen una relevancia especial para mí, por eso he querido conocer muy de cerca la plantilla que voy a comandar los próximos años. Otro de los retos que tenemos muy presentes, y que casi llega a nivel personal, es cumplir con las resoluciones emanadas del Parlamento. En concreto, y ya me he referido a ello en otras ocasiones, creo que debemos poner especial énfasis en mejorarlos niveles de transparencia y comunicación. Adicionalmente, me gustaría desarrollar, con más amplitud, nuestro Centro de Información, el programa de Cultura de Seguridad y el Código Ético, reforzar el papel del Comité Asesor para la información y participación pública e implantar las recomendaciones y sugerencias de la misión internacional del OIEA IRRS-Artemis, entre otras muchas cuestiones.

P. ¿Qué importancia tiene para el CSN la inversión en I+D+i?

R. Mucha. Somos un organismo regulador con un altísimo componente científico, de manera que es prioritario para nosotros mantenernos en la vanguardia de la ciencia, a lo que nos ayudan los planes de I+D+i que ponemos en marcha. Por ello, además le anticipo que es nuestra intención reforzar estos programas todo lo que sea posible. Se trata de una laborfundamental como soporte científico y técnico para los procesos de análisis y toma de decisiones. Las evidencias científicas resultantes de estos proyectos de I+D+i nos ayudan siempre para definirla normativa aplicable y llevar a cabo el control de las instalaciones nucleares y radiactivas, así como para mantener actualizados los conocimientos del cuerpo técnico. Además, el CSN desarrolla también estos planes de I+D+i para dar respuesta a los nuevos retos de conocimiento que plantea la experiencia propia e internacional y los cambios tecnológicos, que siempre requieren nuevos enfoques. Es una forma de asegurarla aplicación de las técnicas más avanzadas en el desempeño de nuestras funciones reguladoras. Y los planes que vamos aprobando también nos ayudan a definir las prioridades estratégicas y las líneas de investigación másrelevantes.

P. Las encomiendas de funciones con las comunidades autónomas parecen un buen sistema para controlar y regular las más de 30.000 instalaciones radiactivas que hay en España pero ¿son suficientes para abarcartodaslasinstalaciones?

R. Cada una de las instalaciones, ya sea del ciclo del combustible o con fines médicos industriales o de investigación y docencia, tiene su correspondiente programa de inspección para supervisar los aspectos relativos a la seguridad y a la protección radiológica. Le voy a dar un dato, anualmente se realizan, directamente por el personal del CSN o bien por el de las comunidades autónomas, entre 1.500 y 2.000 inspecciones a instalaciones radiactivas, a simple vista puede parecer un número bajo, pero le aseguro que supone un esfuerzo importante. También le confirmo que estamos barajando ampliar nuestro marco de acuerdos de encomienda. La capacidad de mejora continua es un objetivo presente para este Pleno.

P. El próximo año el CSN tendrá que informar sobre las solicitudes para la renovación de las autorizaciones de explotación de Almaraz y Vandellós II. ¿Supone un esfuerzo adicional este trabajo?

R. Nuestros informes de evaluación para las solicitudes de autorización de renovación de explotación son hitos muy importantes de nuestra actividad reguladora. La casa está más que entrenada en la realización de este tipo de informes. Le puedo garantizar que, tal y como establece el artículo 5 delReglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas, el CSN remitirá su informe al Ministerio para la Transición Ecológica al menos un mes antes de la fecha de caducidad de las autorizaciones vigentes.

Nuestra faceta más conocida es la regulación de la seguridad nuclear, eso es cierto, pero también debemos mostrar a la sociedad que nuestra labor no está solo detrás del funcionamiento seguro de una central nuclear, sino al lado de la población, cuando se hace una radiografía de tórax, pasa por el arco del control de seguridad de un aeropuerto o bebe una lata de refresco

P. ¿Qué le parece la colaboración entre el CSN y la Universidad a través de las cátedras del Consejo?

R. Me parece básica y es nuestra intención aumentarla todo lo que se sea posible, para lo que ya estamos explorando diversas posibilidades. Le recuerdo que en estos momentos el Consejo de Seguridad Nuclear tiene firmados cuatro convenios con tres universidades públicas españolas, con el objetivo de promover la formación de profesionales altamente cualificados en seguridad nuclear y protección radiológica. Nuestra intención es aumentar la colaboración entre el CSN y la universidad tanto como sea posible.

P. En su comparecencia ante el Congreso prometió reforzar la independencia y la transparencia en el CSN. ¿Cuál es el camino a recorrer para alcanzar esa meta?

R. Efectivamente, durante mi intervención en el Congreso de los Diputados el pasado 27 de febrero subrayé la importancia de la comunicación y de la transparencia en el CSN. Por eso, una de las primerastareas que he desarrollado ha sido mejorar ambas cuestiones. Como cualquier ciudadano puede ya comprobar, hemos lanzado el canal del CSN en YouTube (para acceder a información audiovisual tanto del propio Consejo, como relacionada con temas de interés de nuestro ámbito competencial), hemos revitalizado la cuenta del Consejo en Twitter y estamosintroduciendo numerosas mejoras en nuestraweb, incluyendo, por ejemplo, la agenda institucional de todos los altos cargos. Y, porsupuesto, también vamos a cuidar la comunicación interna. Sobre este asunto quisiera añadir una reflexión. Para mejorarlos niveles de transparencia, el CSN tiene que ganarse cada día su credibilidad como garante de la seguridad nuclear y la protección radiológica desde dos aspectos fundamentales: la independencia y la eficiencia. Y llegados a este punto, debe de hacerse a través de la calidad del trabajo del cuerpo técnico y desde la neutralidad política y la independencia de sus consejeros. Y herramientas para seguir este camino, pues hay muchas y le aseguro debemos tenerlassiempre todas a punto. Me refiero a un buen plan estratégico, pero también a otro de comunicación y de gestión del conocimiento, a una reforzada política de cultura de seguridad, a las relaciones institucionales e internacionales, pero también a las que mantenemos con nuestros grupos de interés, por ejemplo en las reuniones del Comité Asesor. En fin, sinceramente creo que todo lo que se hace día a día con oficio, pero también con devoción, eslo que esimprescindible para reforzar la transparencia y la independencia del CSN.

Cuarenta aniversario

P. El próximo mes de abril el CSN cumple 40 años de existencia,¿se le puede considerar un regulador en la cumbre de su madurez o todavía le resta recorrido por experimentar?

R. Sin lugar a dudas que el Consejo de Seguridad Nuclear es un organismo maduro, de hecho, como usted dice, vamos a celebrar nuestro cuarenta cumpleaños, pero le aseguro que tiene la suficiente exigencia consigo mismo para mantenerse joven y siempre a punto para desarrollar su cometido. Nuestra propia actividad en terrenos científicos de una gran complejidad tecnológica nos obliga a no dejar nunca de estudiar para poder enfrentarnos a retos que cambian permanentemente. Está en nuestro ADN. Y me explico: la cultura de seguir aprendiendo algo nuevo cada día está totalmente instalada en el Consejo, igual que la de dejar el terreno bien abonado a los que llegan después. Y tengo ejemplos clarísimos. No creo que haya ninguna reunión importante en el CSN en la que al final no se dedique un tiempo al apartado de ‘lecciones aprendidas’. Otro ejemplo puede ser la seriedad y elrigor con el que todo el cuerpo técnico del regulador está poniendo en marcha una política de transmisión del conocimiento. Para terminar, y como ya expliqué en el Congreso, 40 años de vida son la edad de la madurez. Son cuatro décadas que handemostrado que el organismo regulador es una pieza fundamental del armazón institucional de España. Por ello, mis esfuerzos, y que no lo dude nadie, se concentrarán en dejar un legado que permita a la institución seguir creciendo y adaptándose a los nuevos retos, a las nuevas exigencias de la regulación de la seguridad nuclear y de la protección radiológica.