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Alfa 41
Juzbado, la fábrica del combustible nuclear
El Consejo de Seguridad Nuclear comienza una nueva etapa en sus casi 40 años de andadura con la renovación de algunos de los miembros de su Pleno. El nuevo presidente del organismo regulador nuclear, Josep Maria Serena i Sender nos traslada, en las páginas dedicadas a la entrevista, lasl íneas maestras de su mandato y sus primeras impresiones después de algunos meses al frente del garante de la seguridadnuclear y la protección radiológica.
El cumplimiento con las resoluciones emanadas del Parlamento, la mejora de la transparencia y la comunicación o el refuerzo del programa de Cultura de Seguridad son algunas de las cuestiones que enumera Serena en sus respuestas. Además, pone especial énfasis en los asuntos relacionados con el funcionamiento interno del Consejo; un organismo,según sus palabras “con un altísimo componente científico, que debe mantenerse en la vanguardia de la ciencia”. Cerramos el apartado divulgativo de ALFA abordando nuevas técnicas para el reciclaje de los isótopos radiactivos. Su producción es fundamental para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer. Un proceso que genera residuos que amenazan la sostenibilidad de su fabricación. Un proyecto belga busca una forma de reutilizar este material, para reducir al mínimo los residuos nucleares.
Así se fabrica el combustible nuclear
En Juzbado, una localidad de menos de 200 habitantes a 20 kilómetros de Salamanca, se encuentra una de las cinco fábricas de combustible nuclear existentes hoy en la Unión Europea. Gestionada por Enusa (Empresa Nacional del Uranio S.A.), se puso en marcha en 1985 y cuenta con 350 empleados. En los próximos años se tendrá que adaptar a lo que puede ser un nuevo entorno debido a varias decisiones políticas acerca a la energía nuclear, que se podrían concretar en un plazo relativamente breve. Las circunstancias están impulsando el interés en el mercado internacional, pero el mercado nacional sigue siendo fundamental, con un volumen de negocio de 100 millones de euros al año
Texto: Daniel Mediavilla I Periodista
L a ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, había declarado en varias ocasiones que, tal y como estaba recogido en el programa electoral del PSOE, el final de la energía nuclear en España llegaría en 2028. No obstante, afirmó que poder cumplir ese compromiso dependería de los escenarios climáticos. En declaraciones más recientes,reconoció que el cierre nuclear podría llegar casi una década mástarde, en 2035. La hoja de ruta para el cierre de las centrales españolas que se ha negociado recientemente indica que esta última será –si se mantienen los plazos– la fecha en la que se clausure la última central del país. Este cierre restaría mercado a la fábrica de Juzbado, que vende el 40%del combustible que produce a las centrales nucleares españolas, a las que también ofrece asistencia técnica relacionada con la recarga de combustible y otras operaciones. Sin embargo, la medida también podría ofrecer oportunidades para la instalación de Enusa. Alemania, el país que además de Reino Unido, Francia y Suecia cuenta con una fábrica de combustible nuclear en Europa, asegura que cerrará su última central atómica en 2022, algo que, aunque tambiénquitaría algúncliente actual a la factoría salmantina, significaría que los fabricantes de combustible nuclear de ese país perdiesen capacidad de suministro o cerrasen del todo susinstalaciones. La provincia de Salamanca es una de las pocas de que cuenta con yacimientos de uranio en España, donde se extrajo durante los ochenta y los noventa. Más recientemente, la empresa australiana Berkeley trató de poner en marcha la que sería la mayor mina de uranio de Europa a cielo abierto, en Retortillo también en Salamanca, pero el proyecto no se ha llegado a concretar.
Sin embargo, el elemento en su estado natural no es útil para la fabricación de combustible. Antes de estar listo para ser convertido en pastillas, el uranio debe superar varios procesos hasta convertirse en óxido de uranio enriquecido y en España no existe la capacidad para realizar este proceso. El uranio que llega a Juzbado ha sido puesto a punto previamente enReino Unido y Estados Unidos.
Pastillas enriquecidas
El óxido de uranio se somete a un proceso con similitudes al de la fabricación de otro tipo de cerámicas para obtener pastillas de uranio enriquecido al 4,5%. El polvo se compacta a alta presión y se cuece a temperaturas de hasta 1.700 grados durante 17 horas, como si,salvando las distancias, se tratase de una cazuela de barro. Las pastillas que se obtienen, de un color mate, miden poco menos de dos centímetros de alto y uno de diámetro. En un negocio que ya tenía unas medidas de seguridad excepcionales, el accidente de Fukushima, en Japón, hizo que las medidas preventivas se incrementasen. Todos los participantes en el proceso se someten a un control estrecho. Las normas del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) piden que se vigile un área de 10 kilómetros a la redonda en torno a la fábrica de Juzbado, tomando medidas de los niveles de radiación en muestras vegetales o en el agua, además de controlarlos gases que salen al exterior a través de las chimeneas de los hornos donde se cuecen las pastillas. El agua empleada en los procesos es almacenada y testada para conocertodossus parámetros químicos, biológicos o radiológicos. Si el límite legal es de 0,1 milisieverts, los responsables de la fábrica afirman que sus mediciones son 10.000 vecesinferiores.
Una vez obtenidas las pastillas, se tienen que rectificar para que cumplan con losrequerimientos para un reactor específico, y después, se miden con métodos láser y se examinan con sistemas robotizados para comprobar que cumplen con los niveles de calidad exigidos. Este sistema automatizado que se utiliza enla fábrica de Enusa se ha creado allí mismo y es un factor de innovación que ha mejorado su competitividad a nivel internacional.
Avances como este han abierto las posibilidades de cooperación con China, un país que entre el año pasado y el presente prevé poner en marcha 13 reactores nucleares, tiene 10 más en construcción y ya ha autorizado la construcción de cuatro más. Con un panorama de cierres en algunos países de Europa, los planes de futuro chinos para la energía nuclear lo convierten en un país de gran interés para Enusa, cuyos representantes ya se han reunido con ejecutivos del grupo CGN, el mayor operador nuclear en China y el tercero a nivel mundial. Entre otras consideraciones, CGN quiere que la empresa española les ayude a diseñar e implantar una planta de producción de combustible que el país asiático tiene previsto construir en Yangjiang. En esta ciudad se encuentra la mayor central nuclear del país, que produce casi tanta energía como todaslas centrales españolas de la actualidad.
Enusa celebraba estos contactos a principios de este año como la apertura de “importantes expectativas para la industria nuclear española, no sólo en el ciclo de combustible o en el desarrollo de tecnología,sino también en el proceso de digitalización iniciado por el sector nuclear chino, y en el que España es referente”. Esta capacidad “esfruto de la intensa laboriniciada hace ya más de una década porla industria nuclear española en la digitalización de sus procesos para mejorar la calidad y la seguridad de sus productos”, concluían.
De vuelta a Juzbado, una vez que se ha procesado el uranio y convertido en pastillas, estas se agrupan en cilindros de aleaciones de circonio agrupados en haces de más de cuatro metros de longitud que ya están listos para su transporte, tanto hacia las centrales españolas como hacia clientes internacionales, principalmente en Europa. Cuando se empleen en una central eléctrica, cada una de las pastillas producirá tanta electricidad como la que consume una familia en un año. En la actualidad, Enusa cuenta como clientes con10 centrales nuclearesfrancesas, cuatro belgas, una alemana, una sueca y una finlandesa.
Las circunstancias están impulsando el interés en el mercado internacional de Enusa, pero el mercado nacional sigue siendo fundamental, con un volumen de negocio de 100 millones de euros al año. Para que el apagón nuclear que podría llegar en algo más de una década no les pille a contrapié, los responsables de la fábrica de Juzbado se han aliado con la empresa estadounidense Westinghouse para conseguir contratos en Ucrania y Eslovaquia. En lasinstalacionessalmantinasse producen 300 toneladas de combustible nuclear al año y tienen previsto incrementar esa cantidad hasta las 330 entre 2020 y 2023. Si los contactosinternacionalesfuesen especialmente fructíferos, Enusa tiene licencia para producir hasta 500 toneladas al año.
Nuevos mercados Además de firmar un contrato de 150 millones de euros hasta 2038 con la empresa finlandesa TVO, losresponsables de Enusa quieren aprovechar otra circunstancia política favorable para buscarnuevosmercados. Las centrales de Ucrania dependen del combustible que les suministra Rusia, un país con el que se encuentra enfrentado en una guerra más o menos fría. Las presiones rusas ya han malogrado contratos que no convenían a los intereses del país que dirige Vladimir Putin.
No obstante, las relaciones del equipo de Enusa con corporacionesrusas dedicadas a la industria nuclear son frecuentes. Hace unos meses, una delegación del fabricante de combustible nuclear TVEL visitó la fábrica de Juzbado. El objetivo era explorar nuevas áreas de colaboración entre la empresa estatalrusa y la española en lo referente a la primera parte del ciclo del combustible nuclear. Enusa mantiene una relación comercial con la industria nuclear rusa, principalmente como compradora de servicios de conversión y enriquecimiento a través de una filial deRosatom, el conglomerado ruso que agrupa las actividades nuclearesrusas en el ámbito civil. Debido a las medidas de seguridad necesarias para todas las actividades que requiere producir energía nuclear, siempre se emplean espacios especializados. El polvo de uranio suele llegar a España a través del puerto de Bilbao para después trasladarlo a Juzbado. En el camino hacia las centrales nucleares de toda Europa que producen electricidad con los cilindros de combustible elaborados en la fábrica salmantina, cuando la vía marítima es más apropiada que la terrestre, el puerto de salida, también en el Cantábrico, suele ser Santander.
Enusa fue creada en 1972, cuatro años después de la puesta en marcha de la primera central nuclear española, la José Cabrera, en Almonacid de Zorita (Guadalajara). El objetivo de la empresa era la exploración e investigación de los yacimientos españoles con el objetivo de producir combustible nuclear. Por ese motivo, el Estado hizo responsable a Enusa de la explotación de las minas de uranio que había entonces en el país.
La de La Haba, en la provincia de Badajoz, estuvo activa entre los años 1966 y 1990. Ese año, cesó su actividad y se iniciaron las labores de restauración medioambiental que finalizaron en 2004.Actualmente el emplazamiento está en fase de vigilancia y control a largo plazo. Por otro lado, las minas de uranio de Saelices el Chico, en Salamanca, finalizaron su actividad en 2000. A partir de ese momento comenzó el desmantelamiento de las instalacionesradiactivas y la restauración del espacio natural afectado por los trabajos de minería. Este proyecto de recuperación medioambiental minera es uno de los de mayor magnitud acometido en España y uno de los más importantes de la Unión Europea con un presupuesto previsto de 150 millones de euros.
En sus décadas de trabajo, los estrictos protocolos de funcionamiento han hecho que, pese a la relevancia de su labor, haya tenido una presencia mediática escasa, algo que para la industria nuclear suele ser una buena noticia. Uno de los pocos casos en los que lo sucedido en Juzbado trascendió a los medios nacionales tuvo lugar en 2007. En septiembre de ese año, una empleada de la limpieza de Enusa descubrió un frasco con 70 pastillas de óxido de uranio enriquecido al 4,5%, el mismo que se emplea como combustible en las centrales nucleares. Aquellas pastillas estaban fuera de la zona de seguridad, junto a una encina. El incidente no tenía precedentes.
La cantidad de material encontrado fuera de la zona de control era inferior a la que puede detectarse en los inventarios de material nuclear y se llegó a plantear que algún empleado lo hubiese colocado allí a modo de protesta o queja laboral. Las cantidad de combustible contenido en las pastillas no habría servido nisiquiera para fabricar una bomba sucia. Para una bomba atómica el uranio tiene que estar enriquecido al 90%. Las sospechas se centraron en tres empleados de la factoría, pero la Guardia Civil no encontró pruebas concluyentes contra ninguno.
Isótopos radiactivos
El conocimiento generado por la experiencia en el trabajo con la producción de combustible nuclear, también ha tenido efectos en otras áreas que no tienen que ver con la producción de electricidad. Uno de estos ámbitos es la generación y distribución de isótoposradiactivos para su uso en los hospitales de toda España. Según contaba Enusa, en 2018, su filial ETSA, que también tiene sede en Salamanca, distribuyó más del 95 por ciento de todos los isótopos radiactivos de uso médico que se consumen en España. Tal y como explicó a EFE recientemente el director de operaciones de combustible nuclear de la fábrica de Juzbado, Javier Montes, el reparto de estas unidades radiactivasrequiere una capacidad logística para hacer las entregas a tiempo manteniendo un seguimiento exhaustivo de los productos.
“Cuando se produce un pedido, la rapidez tiene que ser máxima y los envíos suelengestionarse portransporte terrestre o aéreo, y, dependiendo del nivel de radiactividad que contengan,se usan embalajes plomados para proteger de lasradiaciones ionizantes”, explicaba Montes. La mayor parte de estosfármacosse fabrican en el extranjero y en su mayoría tienen una vida media relativamente breve para que la permanencia en el organismo del paciente no sea prolongada. Esto, al mismo tiempo, hace que elreparto tenga que ser más eficiente.
Fuera de la producción de combustible nuclear, desde Enusa recuerdan que también tienen capacidad y experiencia para gestionar de manera integralresiduos con distinto nivel de peligrosidad y en el tratamiento de suelos y aguas contaminadas. Este tipo de trabajos los llevan a cabo a través de la Empresa para la Gestión de Residuos Industriales (EMGRISA), que participa en el tratamiento de ciudades como Valladolid o ha trabajado en elrescate medioambiental de algunas zonas como la antigua mina de Saelices.
En un entorno cambiante para la industria nuclear, la diversificación tanto en lo que se refiere a los clientes como a las actividadesrealizadas esimportante para Enusa. El pasado mes de junio, José Vicente Berlanga, presidente de la corporación, aseguraba que mantiene contactos avanzados con los propietarios de las centrales nucleares españolas(Iberdrola, Naturgy y Endesa) para acordar el suministro de combustible nuclear hasta 2035, la fecha que ahora parece más probable tras la negociación de la hoja de ruta entre eléctricas y Gobierno. El cierre de ese acuerdo supondría que el 35% del combustible producido en Juzbado iría al mercado nacional por una cantidad que rondaría los 400 millones de euros. Elresto de la producción se dedicaría al mercado internacional.
En esa misma entrevista, Berlanga resumía los objetivosde futurode la compañía y las posibilidades de mantener el empleo que genera. Por un lado, para el desmantelamiento de las centrales españolas será necesario “personal tremendamente cualificado” durante las próximastres décadas. El éxito de este tipo de proyectos también debería servir para elrejuvenecimiento de la plantilla, algo que a su vez daría un impulso a la fijación de población joven en la comarca.
Más allá de lo que suceda en España, en el exterior,se ha vuelto a fabricar combustible para las centrales nucleares de los países nórdicos después de algunos años de ausencia y, según destacaba Berlanga, han logrado el hito de competir directamente con losrusos en un país del este de Europa como es Eslovaquia, dentro de un mercado que suelen monopolizar ellos. Además de diversos acuerdos en algunos países árabes o en Latinoamérica, Berlanga fija lasilusiones de la empresa que lidera enChina y otros países del entorno:“El camino del futuro se encuentra en Asia, estamos muy ilusionados con el mercado que podamos abrir allí”.