CSN Dosi-app: Aplicación móvil para el control dosimétrico del personal de intervención en emergencias nucleares y radiológicas - Alfa 42 Revista Alfa

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Alfa 42

El primer número de 2020, trae a su portada el papel que desempeña el OIEA en la investigación de los peligros que amenazan la salud de nuestros océanos y las especies que los habitan. Abordamos también una nueva tecnología que está basada en la combinación de la tomografía por emisión de positrones y la resonancia magnética que está revolucionando la imagen diagnóstica. La matemática Emmy Noether se abrió paso entre los prejuicios sexistas del mundo académico de la primera mitad del siglo XX. A ella dedicamos las páginas de otro reportaje.
Entrevistamos a Francisco Martínez Mojica, microbiólogo descubridor del sistema CRISPR, una tecnología que permite activar, silenciar o corregir los genes de cualquier célula, y hacerlo de forma sencilla, rápida, eficaz y barata. Además, descubrimos el nuevo sarcófago de Chernóbil, cuya construcción finalizó en 2019.
La parte más técnica de Alfa está dedicada a la experiencia operativa, una herramienta de creciente importancia ya que nos permite prevenir la repetición de los errores. En el sector nuclear se realiza de acuerdo con protocolos internacionalmente reconocidos. Además, os presentamos Dosi-app, una aplicación diseñada por el CSN para gestionar las dosis de radiación recibidas por el personal que participa en emergencias nucleares y radiológicas.
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Dosi-app: Aplicación móvil para el control dosimétrico del personal de intervención en emergencias nucleares y radiológicas

El uso de materiales nucleares y radiactivos en diferentes ámbitos y con distintas aplicaciones lleva asociado la posibilidad de que se produzcan situaciones accidentales o actos malintencionados cuyas consecuencias es necesario reducir mediante la aplicación de medidas de protección previamente definidas dentro de la estrategia de protección. La implantación de dichas medidas es efectuada, en la mayoría de los casos, por personal de intervención que debe ser protegido adecuadamente. El control dosimétrico de este personal durante una situación de emergencia permite conocer las dosis recibidas, restringir su participación a partir de determinados valores de dosis, evaluar las intervenciones desde el punto de vista radiológico y, si es el caso, determinar una vigilancia sanitaria a posteriori. 

Texto: Antonio Ortiz Olmo | Jefe de área de Intervención y Preparación de Actuantes en Emergencias del CSN 

Dentro del Sistema de Protección Radiológica se define una situación de exposición de emergencia como aquella situación que puede ocurrir durante la operación de una situación planificada, como consecuencia de un acto malévolo o cualquier otra situación inesperada que requiera la adopción de acciones urgentes a fin de evitar o reducir consecuencias no deseadas. Para dichas situaciones de emergencia se establecen niveles de referencia que representan el nivel de dosis o de riesgo por encima del cual se juzga como inapropiado permitir que tengan lugar exposiciones y por debajo del cual debe implementarse la optimización de la protección. El valor escogido para un nivel de referencia no representa una separación entre lo seguro y lo peligroso o un cambio trascendente en el riesgo, y en ningún caso deben confundirse con los límites de dosis que son definidos como valores de dosis efectiva o dosis equivalente recibida por individuos que no debe ser excedida. El artículo 53 de la Directiva 2013/59/EURATOM por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes recoge que los Estados miembros garantizarán que las exposiciones ocupacionales de emergencia se mantengan, siempre que sea posible, en niveles de referencia por debajo de los límites de dosis y que, cuando ello no sea factible, se fijen en términos generales por debajo de una dosis efectiva de 100 mSv; en situaciones excepcionales, y con el fin de salvar vidas, evitar efectos graves sobre la salud derivados de la radiación o el desarrollo de condiciones catastróficas, se podrán establecer niveles de referencia para una dosis efectiva de radiación externa por encima de los 100 mSv pero no superiores a los 500 mSv. Con el objetivo de conocer las dosis efectivas recibidas por los trabajadores de emergencia, el propio artículo 53 indica que los Estados exigirán una vigilancia radiológica de las dosis individuales de forma adecuada a las circunstancias.

Referencias similares encontramos en la parte 7 de los Requisitos de Seguridad Generales promulgados por el Organismo Internacional para la Emergencia Atómica, dedicada a la preparación y respuesta a emergencias nucleares y radiológicas. Concretamente, el requisito 11 expresa la necesidad de que la entidad explotadora y las organizaciones de respuesta se aseguren de que ningún trabajador de emergencias se vea sometido a una exposición que pueda dar lugar a una dosis efectiva superior a 50 mSv, salvo con el fin de salvar vidas humanas o evitar lesiones graves, aplicar medidas para prevenir efectos deterministas graves, impedir que se den condiciones catastróficas que puedan repercutir sensiblemente en las personas o el medio ambiente o al aplicar medidas destinadas a evitar una gran dosis colectiva en cuyas circunstancias el documento ofrece valores orientativos.

El Plan Básico de Emergencia Nuclear (PLABEN) aprobado en el año 2004, y por tanto previo a las referencias anteriores, divide al personal de intervención en tres grupos: Grupo 1, personal que debe realizar acciones urgentes para salvar vidas, prevenir lesiones graves o evitar un agravamiento de las consecuencias del accidente que pudieran ocasionar dosis considerables al público; Grupo 2, constituido por personal involucrado en la aplicación de medidas de protección urgentes y otras actuaciones de emergencias; y Grupo 3, donde está incluido el personal que realice operaciones de recuperación una vez se haya controlado plenamente la situación tras el accidente y se hayan restablecido los servicios esenciales en la zona afectada. El PLABEN exige que todo el personal que intervenga en el área afectada por una emergencia esté sometido a control dosimétrico desde el momento en que comience su intervención.

Previsiones similares son establecidas en la Directriz básica de planificación de protección civil ante el riesgo radiológico. En la tabla 1 se recogen de manera simplificada los niveles de referencia establecidos en las referencias anteriores. A modo de ejemplo, cuando tuvo lugar el accidente de la central nuclear de Fukushima Daiichi los niveles de referencia estaban fijados en función de las tareas que se debían desempeñar, con un valor máximo de 100 mSv para las medidas encaminadas a salvar vidas y para las actividades dirigidas a impedir una catástrofe, siendo necesarios en todo caso, esfuerzos para reducir al mínimo la exposición. El 14 de marzo de 2011, tres días después del accidente, el nivel de referencia para los trabajadores de emergencia encargados de ciertos trabajos se elevó temporalmente a 250 mSv a fin de que pudieran continuar las actividades necesarias en el emplazamiento y en un radio de 30 km alrededor de la central nuclear, manteniéndose para los servicios de bomberos que efectuaban actuaciones encaminadas a salvar vidas en 100 mSv. El aumento temporal del nivel de referencia se retiró el 1 de noviembre de 2011 para los trabajadores de emergencias del emplazamiento que empezaban a trabajar en esa fecha y el 16 de diciembre de 2011 se retiró para la mayoría de los trabajadores restantes, quedando el nivel de 250 mSv hasta el 30 de abril de 2012 para un pequeño grupo con experiencia y conocimientos especializados. La mayoría de los trabajadores de emergencias de la instalación recibieron dosis inferiores a 250 mSv, aunque seis de ellos la superaron, siendo la dosis más alta de 678 mSv, de los cuales 590 mSv se debieron a contaminación interna.

Control dosimétrico

En España el control dosimétrico del personal de intervención en emergencias nucleares y radiológicas es efectuado por el CSN como una de las funciones asignadas a los Grupos Radiológicos en los diferentes planes de emergencia exterior. Para dicho control se dispone del siguiente equipamiento: —4.000 dosímetros de termoluminiscencia para el control de dosis del personal de intervención durante toda su actuación en la emergencia. Los dosímetros proceden del Centro Nacional de Dosimetría y son fruto del Convenio de colaboración del CSN con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria. —3.000 dosímetros de lectura directa para el control de dosis del personal de intervención en cada una de sus actuaciones en áreas con riesgo radiológico. Los dosímetros, del modelo EPDK2, tienen la posibilidad de fijar alarmas por dosis y tasa de dosis. La mayor parte de este equipamiento dosimétrico está asignado a los planes exteriores de emergencia nuclear de Burgos (Penbu), Cáceres (Penca), Guadalajara (Pengua), Tarragona (Penta) y Valencia (Penva), distribuido y listo para su uso.

Los dosímetros se almacenan en las dependencias de los Grupos de Seguridad Ciudadana y Orden Público (Guardia Civil, Mossos d’Esquadra y Ertzaintza) para su utilización en los controles de acceso radiológico; Centros de Coordinación Municipal (Cecopales), para su asignación al personal de intervención municipal; y en las Estaciones de Clasificación y de Descontaminación, para el control dosimétrico, principalmente de los componentes de los Grupos Sanitario y Radiológico. En caso de una emergencia radiológica, además de determinadas unidades distribuidas en diez localizaciones para su uso en emergencias de menor entidad, se dispone de una dotación centralizada en la sede del CSN, constituida por 200 dosímetros de termoluminiscencia y 200 dosímetros de lectura directa para su traslado inmediato al lugar de la geografía española donde sea necesario su uso. Este equipamiento radiométrico, junto con distintos tipos de radiámetros, contaminómetros y espectrómetros, que en conjunto suman más de 8.000 unidades, es verificado periódicamente para comprobar las condiciones de almacenamiento, el estado de las baterías, su correcto funcionamiento y, de acuerdo con el programa establecido, la validez de las calibraciones.

La gestión de estas actividades, que incluyen además el mantenimiento y comprobación de otro material auxiliar, como equipos de comunicaciones o vestuario básico de protección, se coordina a través de la aplicación Linceo (Logística de la instrumentación, comunicaciones y otro material asociado a emergencias) que permite programar y gestionar actividades de mantenimiento y comprobar online la disponibilidad de cualquier equipo, los certificados de calibración, las ubicaciones de almacenamiento y el resultado de las últimas verificaciones. Además, permite consultar procedimientos, coordenadas geográficas, manuales de uso y vídeos sobre el funcionamiento básico de los equipos. El proceso de asignación dosimétrica durante una emergencia nuclear o radiológica difiere según el tipo de dosímetro. Así, la dosimetría de termoluminiscencia se asigna desde el momento en que el actuante comienza su intervención hasta la finalización de la misma; posteriormente el dosímetro se remite al Centro Nacional de Dosimetría para su lectura y evaluación de la dosis recibida durante toda la emergencia. Sin embargo, los dosímetros de lectura directa son asignados al personal de intervención antes del inicio de una determinada tarea en un área con riesgo radiológico y desasignados a su salida, registrando en ese momento la dosis recibida durante la intervención. Ante una nueva entrada, el técnico del Grupo Radiológico asignará un nuevo dosímetro de lectura directa, comprobando previamente si los registros de la dosis acumulada por el actuante son compatibles con los niveles de referencia y con las tareas a desarrollar.

En el caso de emergencias nucleares estas labores de gestión dosimétrica se llevan a cabo en los controles de acceso radiológico de entrada o salida del personal de intervención de las zonas afectadas, siendo muy probable que la entrada y salida de un interviniente se efectúe por controles diferentes. También, y como ya hemos visto, se producirán asignaciones dosimétricas de actuantes municipales en los Cecopales y en las estaciones de clasificación y descontaminación. En el caso de emergencias radiológicas, las asignaciones dosimétricas están planificadas con una operativa más sencilla, definiendo, si es posible, un único puesto fijo de control dosimétrico por el que se producirá la entrada y salida a la zona de riesgo radiológico del personal de intervención. Aplicación de gestión Las características específicas del proceso de asignación dosimétrica en situaciones de emergencia hicieron en su momento necesario el desarrollo específico por el CSN de un sistema de gestión con las siguientes funcionalidades mínimas: —Sistema de registro dosimétrico que permita la asignación rápida y sencilla de los dosímetros de termoluminiscencia y de lectura directa al personal de intervención en una emergencia. —Conocimiento de las dosis recibidas por un determinado interviniente en actuaciones anteriores antes de una nueva asignación, considerando que los registros de dosis pueden haberse generado en localizaciones diferentes y en condiciones muy limitadas o nulas de comunicación. —Aviso automático configurable de superación de un nivel de referencia que limite la entrada a áreas con riesgo radiológico. —Envío de los datos dosimétricos a la Sala de Emergencias del CSN (Salem) para su análisis.

El estudio de diferentes alternativas, primando la sencillez y robustez de un sistema que debe funcionar en situación de emergencia, dio como resultado el desarrollo de la aplicación de gestión dosimétrica para dispositivos móviles Dosi-app. En este sistema la asignación dosimétrica se efectúa mediante la cumplimentación de un formulario digital que se nos presenta al abrir la aplicación. Una vez introducidos los datos y firmado el formulario por el receptor de la dosimetría, se graban en una tarjeta NFC (Near Field Communication), tecnología que permite la transferencia y grabación de datos entre dos dispositivos por proximidad. La tecnología seleccionada para la aplicación es pasiva; es decir, la tableta actúa como dispositivo activo y la tarjeta aprovecha el campo generado para intercambiar la información. Una vez grabados los datos en la tarjeta NFC se une al dosímetro de termoluminiscencia con la pinza de sujeción y se entrega el conjunto al actuante. Cuando un actuante ha terminado su actividad y sale por el control de accesos más conveniente a la operativa, sólo será necesario acercar la tarjeta NFC a la tablet para recuperar los datos de entrada y anotar la dosis recogida por el dosímetro de lectura directa, que una vez puesto a cero, queda almacenado en el control para un nuevo uso. El actuante firma la salida del control, guardando el conjunto dosímetro de termoluminiscencia - tarjeta NFC para la siguiente intervención. Si un interviniente debe actuar de nuevo y ya dispone de dosímetro de termoluminiscencia y tarjeta NFC, sólo será necesario acercar la tarjeta a la tableta para la lectura de los datos dosimétricos previos y asignarle un dosímetro de lectura directa.En ese momento, la aplicación mostrará la dosis acumulada en anteriores intervenciones durante la emergencia, informando de si se han superado o no los valores de alerta o alarma que se hayan previsto. Las comunicaciones y el envío de datos se presentan como factores críticos para cualquier sistema que deba trabajar en condiciones de emergencia y, en este sentido, el envío de datos desde los controles dosimétricos a la Salem se consideró como actividad crítica durante el diseño y dio lugar al desarrollo de distintas posibilidades para el envío.

En primer lugar, y como canal primario de envío de datos, todas las tabletas disponen de una tarjeta SIM que permite su envío a través de tecnología 4G. En segundo lugar, existe la opción de enviar los datos por una red wifi proporcionada en la zona donde se ubique el puesto de mando. En este sentido, ya se han efectuado pruebas de transmisión de datos con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias. En tercer lugar, y para aquellos casos donde la comunicación no es viable en la zona de control dosimétrico, es posible la extracción de los datos en una memoria USB para su envío a través de una pasarela segura de internet en otra localización. El sistema impide la eliminación de los datos de la tableta hasta que se haya recibido confirmación de su recepción correcta sin ninguna incidencia en la Salem. En todos los casos los ficheros están cifrados y cada tableta dispone de un certificado digital con longitud de clave de 2.048 bits. El certificado almacenado no es exportable y se revoca en el caso de sustracción o pérdida del dispositivo. Toda la información que se exporta desde la tableta es cifrada con la clave pública del certificado y sólo puede ser descifrada por terminales que dispongan de la clave privada. Este cifrado incluye a la información contendida en las tarjetas NFC. Por último, la aplicación dispone de una web de administración desde donde se accede a la configuración general del sistema y, entre otras posibilidades, se puede dar de alta actuaciones (simuladas o reales), establecer valores de dosis de alerta y alarma, definir los grupos operativos de la emergencia, precargar los puestos de control dosimétrico de los planes exteriores de emergencia nuclear y editar a los técnicos del Grupo Radiológico autorizados, con su usuario y contraseña. También, y desde esta web, se accede a los datos dosimétricos recibidos durante la emergencia: identificación del actuante, punto y hora de entrada, punto y hora de salida, dosis recibida en cada una de las actuaciones y dosis total durante la emergencia. 

Nuevas funcionalidades

Durante el primer semestre de 2019, el sistema Dosi-app de control dosimétrico ha sido implantado y distribuidos sus componentes en todos los planes exteriores de emergencia nuclear y para situaciones de emergencia radiológica, y los técnicos de los Grupos Radiológicos han recibido la formación necesaria para su manejo. Por otro lado, ya se está trabajando en dos nuevas funcionalidades de la aplicación: —Introducción de datos periódicos de valores de tasa de dosis ambiental en los puntos de asignación dosimétrica, lo que permite a la aplicación relacionar de manera automática esta información con la dosis recibida por un determinado dosímetro de termoluminiscencia desde el momento en que se transportó al punto de asignación hasta que fue asignado, y desde el momento en que fue entregado para su lectura por el usuario hasta el momento en que se retiró para su envío al Centro Nacional de Dosimetría. —Explotación automática de los datos dosimétricos recibidos en la Salem y elaboración de informes predeterminados para, en situación de emergencia, efectuar un rápido análisis de los datos por diferentes variables como por ejemplo punto de acceso, Grupo operativo, o nivel de dosis.