CSN Un trabajo en equipo de todo el Consejo. La misión IRRS vista desde dentro del CSN - Alfa 39 Revista Alfa

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Alfa 39

 
Este número de Alfa es un monográfico dedicado a la primera misión combinada IRRS - ARTEMIS que se ha realizado hasta la fecha por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
 
Las misiones IRRS son una revisión entre homólogos para evaluar el estado del marco regulador nacional respecto a la normativa de seguridad, mientras que las misiones ARTEMIS (Integrated Review Service for Radioactive Waste and Spent Fuel Management, Decommissioning and Remediation)son una revisión por homólogos para dar opinión experta independiente y asesoramiento sobre la gestión de residuosradiactivos y combustible gastado.
 
España es, en 2018, el segundo país, después de Francia, que se somete a un segundo ciclo de misiones IRRS con alcance completo. Para el OIEA se trató de la 101ª IRRS que organiza, doce años después del lanzamiento de este servicio
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Un trabajo en equipo de todo el Consejo. La misión IRRS vista desde dentro del CSN

Texto: Antonio Munuera, director técnico de Seguridad Nuclear y Mª Fernanda Sánchez Ojanguren, directora técnica de Protección Radiológica

Las misiones interpares comienzan con una solicitud formal y la preparación de la documentación oportuna después de una autoevaluación, que incluye un plan de acción que se completa tras la misión. Una misión de seguimiento se realiza para comprobarlas acciones implantadas.

Dado que tanto la Directiva 2014/87/EURATOM sobre seguridad nuclear, como la Directiva 2011/70/EURATOM sobre gestión de residuos, requieren que los Estados miembros de la Unión Europea realicen una revisión interpares cada 10 años, el CSN decidió abordar ambas en una única misión (IRRS/ARTEMIS) en el año 2018.

El Grupo Europeo de Reguladores de Seguridad Nuclear (ENSREG, por sus siglas en inglés) organismo asesor de la Comisión Europea, acordó seguir la metodología del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Los Estados miembros de la Unión Europea deben solicitarlas alOIEA, como hizo el gobierno español en junio de 2016. En estas misiones se utiliza como comparación la normativa del OIEA; cuando se identifica un incumplimiento de estos requisitos se clasifica como recomendación, o como sugerencia, si lo identificado está por debajo de lo requerido, mientras que si está por encima se considera buena práctica. El OIEA enfatiza que el número de recomendaciones, sugerencias o buenas prácticas no debe usarse como un elemento de comparación.

De los resultados de la misión IRRS/ARTEMIS se puede destacarla revisión del Plan General de Residuos Radiactivos y la mejora del plan de formación del personal de CSN adoptando una metodología SAT (Systematic Approach to Training). Importante ha sido la implicación de un número significativo de personas del CSN y el trabajo en equipo, coordinado por ambas direcciones técnicas.

Me gustaría moverme en el espacio de tres palabras: esfuerzo, unión e ilusión por mejorar, lo que, sin duda, constituyen la esencialidad de lo vivido dentro del CSN respecto a la recientemente finalizada Misión IRRS, realizada al estado español por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Debo preguntarme y contestarme el porqué de que estas palabras surjan en mi cabeza. Muy probablemente detrás de las tres se encuentra un concepto único, la cultura. Efectivamente, el trabajo desarrollado durante la IRRS se ha llevado a cabo desde una cultura organizacional común, que no es otra que la cultura de seguridad nuclear y radiológica.

Adquirir esta cultura no ha sido tarea fácil, nos hemos ido acercando a ella durante más de treinta y cinco años, a través del conocimiento riguroso y de la experiencia adquirida en ambas materias.

No cabe duda de que estos mimbres han marcado la aproximación con que se ha abordado la misión: sin miedo, sin complejos y con la verdad por delante.

Siempre hemos sido conscientes de que elservicio prestado por el OIEA se nos presentaba como una oportunidad única para demostrar internacionalmente como trabajamos y también para refrendar en que ámbitos el CSN tiene opciones de mejora.

La misión IRRS forma parte ya de nuestro conocimiento y experiencia, ha supuesto un crecimiento tanto institucional como del personal del CSN y por ello, considero obligado felicitar a todos los técnicos que con su esfuerzo, unión e ilusión han conseguido que sea reconocido el alto nivel de seguridad nuclear y radiológica que existe en España.