Esta mañana, a través de medios telemáticos, se ha celebrado una reunión de trabajo entre el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC-CNS, por sus siglas en inglés). El Consejo ha estado representado por su presidente, Josep María Serena i Sender, junto a los consejeros Francisco Castejón y Elvira Romera, contando también con la presencia de los directores técnicos de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica y el secretario general, junto a otros técnicos. Por parte del BSC han asistido José María Cela, director del departamento Computer Applications in Science & Engineering (CASE); Fernando Cucchietti, jefe del grupo analítico y de visualización de datos; Joan Farnós, responsable de innovación del departamento de ingeniería; Oriol Lehmkuhl, colider del grupo mecánica de escala y Josep de la Puente, líder del grupo de geofísica computacional.

El pasado mes de septiembre el Pleno del CSN visitó MareNostrum, el supercomputador más potente de España, que se encuentra en las instalaciones del BSC-CNS. De la buena disposición al entendimiento mutuo por ambos organismos en ese encuentro se emplazaron para explorar posibles vías de cooperación. En concreto, cómo el uso de la supercomputación puede mejorar la seguridad nuclear y la protección radiológica en las instalaciones españolas.

El uso de la computación de altas prestaciones se ha convertido en una herramienta de primera línea en numerosas actividades útiles para la sociedad.  Esta herramienta permite resolver problemas que requieren una gran capacidad de cálculo, muy por encima de los ordenadores convencionales, bien por tratarse de cálculos muy complejos que requieren muchas unidades de procesamiento o bien porque se requieren resultados en tiempos muy cortos. De hecho, otros reguladores como la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos (NRC, por sus siglas en inglés) y la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia (ASN) usan supercomputación o colaboran con centros que la emplean para resolver problemas, cuyos resultados se usan en la regulación.

Posibles líneas de colaboración CSN-BSN

En la reunión de esta mañana se han estudiado posibles líneas de colaboración donde la regulación podría mejorar con esta herramienta. Entre otras, los representantes del BSC expusieron algunas líneas de trabajo, como son los cálculos termohidráulicos en sistemas fluidos complejos, cálculos de dispersión atmosférica, cálculos de estabilidad geológica para emplazamientos, simulación de agentes para evacuaciones, transporte de contaminantes en suelos o acuíferos y ayuda en emergencias.

Por parte del CSN, se han expuesto algunas necesidades como son la estabilidad geológica y sismicidad de emplazamientos para instalaciones nucleares y almacenamiento geológicos de combustible nuclear gastado, aplicación a los análisis probabilistas dinámicos de seguridad, cálculo de blindajes radiológicos, cálculos relativos a la presencia de radón en los terrenos e edificaciones, etcétera

Tras la reunión se ha acordado establecer un grupo de trabajo técnico entre ambas partes que permita avanzar en posibles vías de colaboración mutua.

El Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) es el centro nacional de supercomputación en España, especializado en computación de altas prestaciones (HPC). Este centro gestiona también el MareNostrum, uno de los supercomputadores más potentes de Europa y uno de los más avanzados del mundo. MareNostrum está disponible para los científicos de toda Europa con el objetivo de poder usar sus horas de cálculo.