La protección física en el transporte de los materiales nucleares tiene como objetivo proporcionar una protección contra el robo, hurto u otra apropiación ilícita de los materiales durante el desarrollo de esta actividad, así como garantizar la aplicación de medidas para localizar y recuperar el material perdido o robado. Asimismo, busca proteger  los materiales nucleares contra el sabotaje o cualquier otra actuación ilegal que pueda tener consecuencias radiológicas o perjudicar y alterar el normal funcionamiento del transporte y mitigar o reducir al mínimo las consecuencias radiológicas en el caso de que se produjera el sabotaje.

Con tal motivo, el transporte de los materiales nucleares de más riesgo debe disponer de una autorización de protección física, basada en un documento específico: el plan de protección física del transporte. Además, en el caso de los materiales nucleares de menor riesgo como el uranio natural, para cantidades superiores a 500 kilogramos de uranio, aunque no se precisa de autorización de protección física, se requiere la notificación previa del transporte a las autoridades competentes.

La autorización de protección física de transporte de materiales nucleares se debe solicitar al Ministerio de Industria, que la emitirá previo informe preceptivo del Ministerio del Interior y del Consejo de Seguridad Nuclear.

Además, todas las empresas que realicen transportes de materiales nucleares han de estar inscritas en el registro de entidades que llevan a cabo transportes que requieren medidas de protección física del Ministerio de Energía.