La central nuclear de Cofrentes (Valencia) ha realizado el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior (PEI), con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

La actuación del CSN se ha desarrollado desde la Sala de Emergencias (SALEM), desde donde se ha llevado a cabo el seguimiento del estado de planta y de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad.

El ejercicio se ha iniciado a las 10:18 horas con la declaración de prealerta de emergencia debido a un incendio en un transformador, superior a diez minutos de duración, provocado por un seísmo en la zona.

Posteriormente, se ha simulado una réplica del terremoto que ha afectado a sistemas de la planta, concretamente, al de purificación de refrigerante del reactor. Esto ha ocasionado una fuga que, a su vez, ha generado la actuación del sistema de despresurización automática y la emisión de radiactividad al exterior, a través del sistema de filtrado previsto para estas circunstancias, sin que haya supuesto riesgo para las personas.

Asimismo, en el ejercicio se figurado que tres trabajadores han resultado heridos y, uno de ellos, evacuado a un hospital cercano.

Ante esta situación, el CSN, en contacto permanente con el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) activado en la Delegación del Gobierno en Valencia, ha llegado a recomendar el control de accesos en el radio de 10 kilómetros de la central (zona 1).

Por los hechos simulados, la central ha llegado a declarar Emergencia en el emplazamiento (categoría 3) según se establece en su Plan de Emergencia Interior (PEI) y el CSN ha mantenido activados a todos los grupos de apoyo (modo 2) de su Organización de Respuesta ante Emergencias.

Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como nivel 3 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).