El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dedicado esta mañana su segunda sesión al estudio de la solicitud de renovación de la autorización de explotación presentada por la central nuclear Santa María de Garoña (Burgos).

En esta ocasión el estudio se ha centrado en el informe correspondiente a la revisión periódica de la seguridad (RPS) asociada a la solicitud de renovación de la autorización.

El Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR) establece que la renovación de las autorizaciones de explotación debe otorgarse tras la superación de una revisión periódica de la seguridad. El CSN recogió en su Guía de Seguridad 1.10 el alcance y contenido de las RPS, que tiene, entre sus objetivos, la comprobación del buen funcionamiento de los procesos que garantizan la seguridad de la central a lo largo de un determinado periodo de tiempo.

La RPS supone la realización de una revisión profunda de los aspectos más relevantes para la seguridad de la central entre los que se encuentran la revisión de la operación desde la última autorización, la situación radiológica de la planta, las modificaciones de la instalación y los cambios normativos.

Tras la revisión periódica de la seguridad, está previsto que en siguientes sesiones, y siguiendo el plan de trabajo establecido el pasado 16 de abril, el Pleno del CSN continúe estudiando la documentación técnica correspondiente a la Normativa de Aplicación Condicionada, así como la gestión del envejecimiento y operación a largo plazo.

Conforme a los plazos establecidos legalmente, el Pleno del CSN remitirá, con fecha límite de 5 de junio su informe al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.