Tras la reciente inspección reactiva enviada a la central nuclear de Cofrentes para analizar las causas del desprendimiento de un sub-elemento de combustible que se estaba inspeccionando por parte del titular, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha decidido mantener su programa de vigilancia en la instalación en relación a este hecho.

 

Los resultados de la inspección reactiva confirman que el sub-elemento se encuentra alojado en posición horizontal sobre los bastidores de los elementos de combustible almacenados en la piscina y no evidencia daños en ninguno de sus componentes. Asimismo, se confirma que no ha existido liberación de material radiactivo ni en el interior ni al exterior de la instalación.

La maniobra que el titular debe llevar a cabo para recuperar el sub-elemento y colocarlo en una de las posiciones de almacenamiento dentro de la piscina necesita autorización, cuya solicitud ya ha sido presentada por el titular, por parte del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITyC), previo informe favorable emitido por el CSN.

Como ya informó el Consejo el pasado 24 de septiembre, el suceso se debió al desprendimiento de un sub-elemento de combustible que estaba siendo inspeccionado y cayó verticalmente sobre la plataforma de la máquina de inspección, desde una altura de unos 10 centímetros. Posteriormente, pivotó sobre su parte inferior apoyándose en la pared de la piscina de combustible y resbaló hasta quedar apoyado en los racks de los elementos de combustible almacenados en la piscina.

El mencionado suceso no tuvo repercusión en los trabajadores, la población o el medio ambiente y fue clasificado por el CSN con nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).