El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha analizado hoy los resultados correspondientes al cuarto trimestre de 2010 del Sistema Integrado de Supervisión de Centrales (SISC). Dicho modelo integra los distintos elementos que configuran el proceso de supervisión que este organismo realiza a las centrales y que incluye la vigilancia de las instalaciones, la valoración de los resultados, la adopción de actuaciones para corregir las deficiencias que se observen y la comunicación al público.

De octubre a diciembre se registraron 39 hallazgos de inspección, todos ellos de muy baja importancia para la seguridad (color verde). En cuanto a los indicadores, 14 son también de muy baja importancia para la seguridad (color verde), y otros 2 son de importancia entre baja y moderada (color blanco), en Ascó I y en Cofrentes respectivamente.

En el caso de Ascó I, el indicador blanco se refiere al índice de funcionamiento de sistemas de mitigación relativos a los generadores diesel de emergencia, que tiene un período de cálculo de tres años y que ha supuesto la permanencia del indicador en la banda blanca desde el cuarto trimestre de 2009. En cuanto al indicador blanco de Cofrentes, proviene de la revisión requerida por el CSN a todas las centrales de los criterios que aplican al cálculo del indicador de "Respuesta ante situaciones de emergencia y simulacros" y permanece en la banda blanca desde el segundo trimestre de 2010 por no haber transmitido correctamente al CSN ciertos datos durante el desarrollo de simulacros de emergencia.

Estos resultados, unidos al historial reciente de cada central, posicionan a seis centrales en situación de "respuesta del titular", lo que implica que el CSN mantiene el programa básico de inspección y supervisión sin actuaciones especiales añadidas.

Ascó I y Cofrentes, debido a los citados indicadores blancos, están en "respuesta reguladora", lo que ha conllevado la realización por parte del titular de un análisis para determinar la causa de los fallos identificados y establecer las acciones correctivas correspondientes. En estos casos, el CSN realiza una inspección suplementaria de grado I en la que se analizan tanto las deficiencias detectadas como las acciones emprendidas, que ya se ha llevado a cabo en Ascó.

La reunión del Pleno también ha permitido una evaluación conjunta de los resultados cosechados por las instalaciones durante todo el año 2010 y repasar cuestiones relevantes de experiencia operativa (sucesos notificables, incidentes, inspecciones reactivas, sucesos de la escala INES), así como expedientes sancionadores y apercibimientos. Dicho análisis, como en años anteriores, da respuesta a la recomendación de la misión IRRS del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), al permitir una sistemática de valoración global de los resultados del funcionamiento de las instalaciones nucleares.