El director técnico de Seguridad Nuclear del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Antonio Munuera, ha participado recientemente en la misión internacional IRRS (por sus siglas en inglés, Integrated Regulatory Review Service) que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha realizado a Japón. El equipo ha estado formado por 19 expertos de 17 países -Argentina, Australia, Brasil, Canadá, República Checa, Finlandia, Francia, Irlanda, Federación Rusa, Eslovenia, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos de América- y cinco funcionarios del OIEA. Al frente de esta misión ha estado Philippe Jamet, consejero de la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) de Francia. El español Juan Carlos Lentijo, director general adjunto de Seguridad Nuclear del OIEA participó en la reunión de cierre de esta misión así como en la rueda de prensa posterior.

En esta misión que ha durado doce días, el equipo de expertos del OIEA  visitó  además de las centrales de Fukushima Daiichi y Takahama, el centro de reprocesado de combustible Rokkasho, así como el reactor de investigación Tokai y la instalación de radiación ubicada en este mismo lugar.

La misión ha consistido en una revisión del funcionamiento del organismo regulador japonés, la Autoridad de Regulación Nuclear (ARN), creado en septiembre de 2012 a raíz del accidente ocurrido en 2011 e incluyó las responsabilidades y funciones del Gobierno y del organismo regulador, el sistema de gestión del organismo, la autorización de las instalaciones nucleares y radiactivas, las evaluaciones de seguridad, las inspecciones de instalaciones nucleares, el desarrollo y contenidos de las regulación, la preparación y respuesta ante emergencias, la protección radiológica ocupacional, el control de descargas radiactivas, la vigilancia radiológica ambiental, el ciclo de combustible, la gestión de residuos y el desmantelamiento.

Según una nota publicada por el OIEA -disponible en la página web del organismo internacional-, el jefe del equipo de expertos, el francés Philippe Jamet, ha asegurado que la ARN “ha demostrado su independencia y transparencia, ha establecido nuevos requisitos regulatorios para las instalaciones nucleares y ha revisado las primeras aplicaciones de reinicio de los servicios públicos".

Para Juan Carlos Lentijo, quien fue el encargado de clausurar la misión: “Japón ha reformado su sistema de reglamentación con una impresionante velocidad y eficacia tras el accidente de Fukushima”.

El informe final de la misión será entregado al gobierno japonés en unos tres meses y el gobierno nipón ha anunciado que tiene previsto hacerlo público.