La modificación resuelve cuestiones de interpretación en su aplicación práctica

Los PEI son documentos oficiales de explotación cuyo propósito es garantizar que la instalación ha analizado y tiene los medios para afrontar las emergencias

     Se actualizan los PEI de las centrales nucleares Almaraz, Ascó, Cofrentes, Trillo y Vandellós II 

El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en su reunión semanal, ha informado favorablemente las propuestas de modificación en los Planes de Emergencia Interior (PEI) de las centrales nucleares Almaraz, Ascó, Cofrentes, Trillo y Vandellós II. Los PEI de las instalaciones nucleares son documentos oficiales de explotación, responsabilidad del titular de cada instalación, cuyo propósito es garantizar que la instalación ha analizado y tiene los medios para afrontar las situaciones de emergencias. Las solicitudes de modificación, presentadas por los titulares de las respectivas instalaciones, actualizan la definición de los sucesos iniciadores analizados y los criterios para la interpretación en su aplicación práctica.

Cada central nuclear cuenta con un PEI detallado, que establece las acciones, medidas y responsabilidades para la preparación y respuesta ante una emergencia. Estos planes buscan mitigar las consecuencias, proteger al personal de la instalación y notificar a las autoridades de manera inmediata, incluyendo una evaluación inicial de los efectos potenciales de la emergencia. Los PEI también contemplan la colaboración del titular en las intervenciones de protección, de la población y del medio ambiente, fuera de la instalación, según lo dispuesto en el Plan Básico de Emergencia Nuclear (PLABEN).

Las emergencias por accidentes en centrales nucleares se clasifican en cuatro categorías, de I a IV, en orden creciente de gravedad. Esta clasificación se basa en el riesgo asociado al suceso y la cantidad de material radiactivo que podría liberarse al exterior.

El regulador también ha informado favorablemente la solicitud del titular de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT), para retrasar seis meses la sustitución de un motor de un generador diésel de salvaguardias en la central nuclear Trillo. Dicha solicitud se debe a los retrasos acumulados en la última recarga de combustible llevada a cabo por el titular de la instalación entre los meses de marzo y mayo de este año.

Además, el Consejo también ha apreciado favorablemente, con condiciones, la carga de contenedores de combustible gastado ENUN 52B en la central nuclear Santa María de Garoña, gestionada por Enresa y que se encuentra en fase de desmantelamiento.

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